miércoles, 26 de mayo de 2010

SANTA RITA DE CHILECITO: FIESTA DE LA PATRONA DE CHILECITO






















Luego de nueve días de Novena, Chilecito veneró a la Patrona de su ciudad. Este sábado, la comunidad católica chileciteña festejó una de las fiestas más importantes del año, el día de Santa Rita de Casia, Patrona de lo Imposible. Los feligreses concurrieron al centro de Chilecito, para venerar y dar gracias por los favores recibidos. La procesión comenzó a las 17 hs. y tal como ocurre cada año, se hizo presente una gran cantidad de personas de diferentes lugares de la provincia y del país.


-Durante los días de novena, en los diferentes horarios dispuestos, fue masiva la concurrencia de fieles, al igual que la participación de sacerdotes que vinieron de diferentes iglesias de la provincia.No estuvo presente el obispo riojano Roberto Rodríguez, por debido a que debía asistir a un encuentro en la Capital, pero sí estuvieron presentes las máximas autoridades provinciales y departamentales.
La procesión
Con una tarde fría y un cielo nublado, la Santa de lo imposible realizaba una vez más el caminar junto a los feligreses que la llevaban.
Mucha gente acompañó a Santa Rita, en un recorrido que seguramente sirvió a aquellos que querían compartir un tiempo junto a ella y realizarle el pedido como cada año.
Bajo la salva de bombas, la multitud se detuvo frente a los portales de nuestra iglesia y con pañuelos en alto la despidieron hasta el año próximo.
Con el doblar de las campanas, lentamente fue introducida al interior de su santuario.
Cuando ya caía la tarde y se encendían las primeras luces de la ciudad y con las instalaciones colmadas, los fieles escucharon la misa a través de los altoparlantes colocados en el contorno de la plaza.Otro 22 de mayo pasó una vez mas y en las retinas de los miles que se hicieron presente, quedará grabada la colorida imagen de Santa Rita de Casia, ubicada frente a la puerta de ingreso de la iglesia, que miraba una vez más esa multitud que la acompañó.Hasta el próximo año Santa Rita, se escuchó entre aplausos y vivas.

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